El gerente del SCS dice que el plan contra las listas de espera está siendo “efectivo” y anuncia uno específico para el Hospital de Laredo
SANTANDER, 24 (EUROPA PRESS)
Cantabria anotó entre octubre y febrero máximos de actividad quirúrgica que no se daban desde 2019, una tendencia que, tras el descenso de marzo por el “efecto Semana Santa”, se prevé recuperar de nuevo en abril, con el objetivo de seguir mejorando los datos de la lista de espera.
Estos máximos se están dando tanto en jornada de mañana –en la que se está realizando el 82% de la actividad programada– como en la de tarde, siendo en ésta última la diferencia “más acusada”. Precisamente, esta franja se está usando, sobre todo, para operar en aquellos servicios con más problemas de lista de espera (oftalmología, traumatología, cirugía general y digestivo, urología, obstetricia, varices y plástica).
Así lo ha detallado esta tarde el director gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Luis Carretero, en su comparecencia en comisión parlamentaria para dar cuenta de los datos sobre las listas de espera sanitarias y sobre el plan para atajarlas que ha puesto en marcha el Gobierno regional y que, según ha afirmado, “va en la dirección correcta”, con medidas que están resultando “efectivas” y que están cosechando resultados “positivos”.
Sin embargo, ha señalado que estos datos de los últimos meses no son “para presumir” ni el Gobierno “se conforma”, sino que hay que seguir mejorándolos.
Sí ha advertido que no hay “medidas mágicas” ni “inmediatas” para cambiar la situación de un día a otro, pues es un problema “complejo” que necesita un esfuerzo de gestión “continuado”.
“En el momento en que se levanta el pie, se acabó”, ha advertido Carretero, que ha insistido en que es un trabajo a “largo plazo”, en el que hay que tener un “foco permanente” y en el que deben estar implicados “todos los actores del sistema sanitario”.
A su juicio, “se había perdido la tensión en la gestión de las listas sanitarias” y, como ejemplo, ha puesto el hecho de que las bases de datos estaban “mal” y que tanto en las listas de espera de consultas como en la de pruebas había “mucha mezcla” entre aquellas que eran primeras citas y pruebas diagnósticas con otras que eran citas sucesivas y revisiones, algo que afectaba a los datos.
Por todo ello, ha insistido en la necesidad de “recuperar un sistema de gestión sólido”, con un sistema de “objetivos” que se había “perdido”.
Ha asegurado que el Ejecutivo tiene el “absoluto compromiso y determinación” para mejorar los datos de las listas de espera, una “prioridad absoluta” para la que –ha dicho– ya ha puesto en marcha “toda la maquinaria” y resaltando también la “excelente” respuesta que están dando los profesionales sanitarios.
Así, ha recordado el acuerdo al que el Gobierno llegó el pasado octubre con los médicos para recuperar la actividad extraordinaria y ha señalado que hace una semana se firmaron los contratos de gestión con los hospitales y dentro de “uno o dos meses” se hará lo propio con los distintos servicios y los profesionales (estos contratos de gestión son los que fijan los objetivos anuales para las listas de espera).
Además, ha informado de que este miércoles se ha firmado la adjudicación del concurso para concertar las derivaciones de cirugías del Servicio Cántabro de Salud en centros externos, algo que va a suponer, según ha asegurado, un “impulso adicional” para poder avanzar en el manejo de las listas de espera.
Por ahora, ha recordado que primero hay que alcanzar los objetivos marcados para este año, que, como ya se había apuntado, son bajar a 135 días la demora media para una operación –a 22 de abril estaba en 153, según ha dicho–; a 70 la espera para la primera consulta, y a 45 para una primera prueba diagnóstica.
Una vez conseguidos, el objetivo a medio plazo es situarse por debajo de los datos de media nacional para como meta final recuperar la posición “de excelencia” que, según Carretero, tuvo Cantabria en la legislatura 2011-2015, en la que la actual presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, era consejera de Sanidad.
Carretero ha afirmado que atajar el problema de la lista de espera debe ser una “prioridad para todos”. “No es un tema para tirarnos a la cabeza, sino para aportar todos”, ha dicho.
Ha indicado que se quieren hacer “cambios en profundidad” que ayuden a consolidar un modelo de gestión de listas de espera “global” y “sostenible en el futuro”.
También se quiere poner en marcha un registro unificado de pacientes que permita conocer “de manera fehaciente” la situación de cada uno que está en lista de espera”, e implantar un sistema integral de información sobre listas de espera (quirugica, consultas y pruebas). “Hay que verlas como un todo”, ha recalcado.
Aunque Carretero ha señalado que, en cuanto a los datos de demora media en actividad quirúrgica, muestran “cierta homogeneidad” entre los hospitales, ha anunciado que se quiere fijar un plan específico de acción para el Hospital de Laredo.
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