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El hospital Infanta Elena mejora el control de la coagulación sanguínea para acelerar la respuesta en situaciones críticas

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HUELVA, 30 (EUROPA PRESS)

El Laboratorio de Análisis Clínico del Hospital Infanta Elena de Huelva ha incorporado recientemente nuevos sistemas más avanzados de estudio y control de la coagulación de la sangre con el fin de mejorar la asistencia a los pacientes que sufren una hemorragia u otro tipo de trastorno hemostásico. Este nuevo dispositivo permite obtener información de forma muy rápida acerca del estado del paciente en situaciones de sangrado abundante, por lo que facilita la toma de decisiones clínicas adecuadas “en apenas cinco minutos”.

Así lo ha indicado el centro hospitalario en una nota, donde ha señalado que los profesionales del Servicio de Laboratorio han apostado por la tromboelastometría rotacional, de uso relativamente reciente, porque presenta “múltiples ventajas” frente a los test clásicos de laboratorio, ya que proporciona una imagen global de la coagulación, representando todas las fases del proceso.

Esto, ha añadido, permite averiguar “de forma rápida” las causas de los trastornos de coagulación, como pueden ser los déficits de factores, niveles bajos de fibrinógeno, el bajo recuento de plaquetas, la disfunción plaquetaria o la escasa estabilidad del coágulo, entre otros.

Con esta información “rápida y segura”, el personal clínico puede realizar una terapia con productos derivados de la sangre más dirigida y eficiente, lo que permitiría un menor consumo de productos sanguíneos, siempre limitados, y una disminución de la morbi-mortalidad provocada por los riesgos derivados de estas transfusiones (fiebre, reacciones alérgicas o complicaciones cardíacas, pulmonares o inmunes), facilitando una transfusión más controlada y dirigida en cada caso y paciente.

El hospital ha explicado que este sistema tiene especial importancia en aquellos servicios asistenciales en los que el sangrado –a veces masivo– es más frecuente, como son las unidades de cuidados críticos, las urgencias hospitalarias o los quirófanos de cirugía digestiva, ginecológica o cardíaca.

La decisión de apostar por esta nueva iniciativa vino motivada, “no solo por las evidencias recogidas en los múltiples estudios realizados por diversas entidades científicas, que han demostrado la superioridad de dichas pruebas frente a los test estándar de laboratorio”, sino también “por la propia experiencia de los profesionales” del Servicio de Análisis Clínico del Hospital, que realizaron un estudio previo, en el que comprobaron que este nuevo sistema reducía la necesidad de utilizar tantos productos sanguíneos –sobre todo de plasma y de concentrado de hematíes–.

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Esto se traduce en una menor tasa de complicaciones en los pacientes –del sangrado y la necesidad de reintervención– y en una disminución significativa de la estancia en UCI de los pacientes, mejorando los resultados en salud. En este caso, el 32% de los pacientes que fueron controlados por la nueva técnica no recibió ningún hemoderivado durante su cirugía, frente al 42% de los pacientes que estuvieron controlados con los test clásicos de laboratorio.

El resultado fue que los pacientes monitorizados por tromboelastometría presentaron una menor incidencia de sangrado postoperatorio (5,3% frente al 9,5%), una menor necesidad de reintervención postcirugía (2,9% frente al 6,0%) y una menor estancia en UCI. Por otro lado, y según la nueva guía destinada al manejo del paciente con shock hemorrágico asociado a un problema traumatológico, que ha sido elaborada por el Grupo de Trabajo de Transfusiones y Hemoderivados en el Paciente Crítico (GTTYHPC), este tipo de prueba resulta básico para la mejor asistencia en estos casos.

Una afirmación que “pone de manifiesto la importancia de este tipo de test para la supervivencia del paciente, teniendo en cuenta que el 25% de las muertes asociadas a trauma se producen por el shock hemorrágico desarrollado”, ha subrayado el centro hospitalario.

El Servicio de Análisis Clínico del Hospital Infanta Elena ha incorporado durante los últimos años “numerosas prestaciones nuevas, que han demostrado con evidencias sus ventajas frente a otras técnicas más convencionales, lo que está permitiendo seguir avanzando en el cuidado de los pacientes”, ha señalado desde el centro antes de añadir que “la renovación del equipamiento con el que cuentan y la constante formación de sus profesionales han supuesto un plus de calidad para un servicio que resulta decisivo en la atención general de todos las especialidades médicas y quirúrgicas”.

Además de estas nuevas prestaciones, Análisis Clínico también participa en numerosos proyectos de investigación en colaboración con otros servicios asistenciales, entre los que destaca el estudio para la incorporación de un nuevo cribado neonatal sobre hipercolesterolemia familiar o la elaboración de un mapa de riesgo vascular de toda la provincia para conocer la situación de salud de los onubenses, entre muchos otros.


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