MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
La Asociación Española de Pediatría (AEP) exigió este miércoles el reconocimiento de 23 especialidades pediátricas en el 75 aniversario de la creación de su primera sociedad científica. También pide que exista una “certificación oficial” para poder formar a los nuevos pediatras que deberán realizar un “difícil” relevo generacional, ante la jubilación de miles de pediatras en los próximos años.
Así se puso de manifiesto en el acto de conmemoración del 75 aniversario de la creación de la sociedad científica, que hoy aúna a los 13.000 pediatras que atienden a los niños y adolescentes españoles. Los profesionales subrayaron que la pediatría española sigue reclamando que el reconocimiento oficial de las 23 especialidades pediátricas.
“El cardiólogo, neumólogo, pediatra de atención primaria, oncólogo, alergólogo y hasta 23 especialistas pediátricos, que atienden cada día a millones de niños y adolescentes españoles en los centros de salud y hospitales, no existen oficialmente para el Sistema Nacional de Salud”, lamentó el doctor Luis Carlos Blesa, presidente de la AEP.
Añadió que lo que precisan los nuevos pediatras es tener unas condiciones laborales dignas, “sin temporalidad, salarios peores que otras especialidades o agendas de 50 o 60 niños al día”. Dichas circunstancias hacen que muchos pediatras prefieran quedarse en los hospitales para realizar proyectos de investigación.
“Desde la AEP no cesaremos en nuestra lucha hasta que se garantice que los profesionales pediátricos pueden acreditar la calidad de su formación específica y su competencia profesional, como sucede en muchos otros países del mundo”, agregó.
Por ello, Blesa volvió a pedir el reconocimiento formal de las especialidades porque “sigue sin tornarse realidad”. La AEP cuenta actualmente con una estructura con 13 comités cinco grupos de trabajo y tres plataformas de investigación y formación, en la que participan más de 300 profesionales de la Pediatría.
PEDIATRAS MADRILEÑOS Y CATALANES, UNIDOS
La primera sociedad de pediatría se fundó en Madrid en 1913, pero no fue hasta 1926 cuando sus colegas catalanes crearon la suya. En 1949 decidieron fusionarse para crear una asociación nacional, la Asociación de Pediatras Españoles. En 1970, la entidad estrenó su actual denominación: Asociación Española de Pediatría.
Según relató al AEP, en los años 60 los niños españoles iban al pediatra de zona, pero se derivaban a especialistas de adultos. Éste atendía a los hijos de los asegurados y las derivaciones a especialistas, si eran imprescindibles, se realizaban a médicos de adultos.
Hasta los años 80, los niños mayores de siete años no podían acudir al pediatra, pero en 1979, coincidiendo con el Año Internacional del Niño, la AEP insistió ante la Administración en la conveniencia de incluir la asistencia al pediatra hasta los catorce años, “pues hasta la fecha sólo se permitía hasta los siete”.
Tampoco se contaba con cartillas sanitarias para los niños. Por ello, la Asociación logró que a finales de los años 70 era que se implantara un ‘Documento de Salud Infantil’: “Se consiguió que éste entrara en vigor en 1980”.
Y hasta finales de los años 60 no existían hospitales infantiles. En 1967, se inauguró el Hospital Maternal y la Clínica Infantil del Hospital General Vall d’Hebron, que inauguró la estela de los hospitales exclusivamente infantiles que se crearon desde entonces.
Tampoco hubo especialidades pediátricas hasta casi los años 70, ya que “el desarrollo de las especialidades pediátricas surgió paralelamente al desarrollo de la Pediatría Hospitalaria”. Estas unidades fueron implantándose poco a poco en los principales centros del país. “En esa época, la AEP creó las secciones de Especialidades Pediátricas”, finalizó la sociedad científica.
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