El consumo de tabaco provoca 52.000 muertes anuales en España, un país donde el 22 por ciento de la población sigue siendo fumadora
SANTOMERA (MURCIA), 5 (EUROPA PRESS)
Este pasado miércoles, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)y el Ayuntamiento de Santomera han firmado el convenio por el cual esta localidad se suma a la iniciativa ‘Espacios sin Humo’. El objetivo de esta iniciativa es promover la creación de espacios libres de la exposición al humo nocivo del tabaco tradicional y del cigarrillo electrónico en espacios de uso público o privados.
Con este convenio, fruto de varias reuniones y de la predisposición del consistorio, Santomera se suma a otros seis ayuntamientos de la Región cuyos ciudadanos ya disfrutan de zonas libres del humo del tabaco. Estos ayuntamientos son los de Calasparra, Águilas, Ceutí, Alcantarilla, Fortuna y Alhama de Murcia.
Y es que, el tabaco es causante de un daño importante sobre el medio ambiente que excede el ciclo de vida del cigarrillo. Empeora la calidad del aire incluso en espacios abiertos, contaminando el suelo y el agua durante mucho tiempo a través de las colillas.
En España, existen espacios en los que está prohibido fumar y dos tercios de los fumadores estarían de acuerdo en ampliar estas zonas. Esta iniciativa evita que la población sea involuntariamente fumadora pasiva y contribuir a disminuir, a largo plazo, muertes prematuras y enfermedades crónicas, entre ellas el cáncer.
La creación de estos espacios vela por la salud pública y desde la Asociación queremos conseguir el objetivo de que quienes cumplan 18 años en 2030 no hayan fumado. Esta iniciativa quiere anticiparse a la obligatoriedad de la ley, cooperando así en la consecución de las metas de la Comisión Europea de reducir los fumadores a menos del 5 por ciento de la población en 2040.
52.000 MUERTES AL AÑO EN ESPAÑA
El consumo de tabaco provoca 52.000 muertes anuales en España, un país donde el 22 por ciento de la población sigue siendo fumadora, lo que significa que cerca de nueve millones de españoles son fumadores.A nivel regional, cerca de 280.000 personas fuman en la Región de Murcia, el 23 por ciento de la población.
En este sentido, unas 37.500 personas se declaran fumadoras ocasionales y hay más de 296.000 exfumadores. La mayoría de personas fumadoras son hombres, siendo la franja de entre 25 y 34 años donde más se consume.
El tabaco, junto al alcohol, el sedentarismo y la ausencia de hábitos de vida saludables están detrás del 40 por ciento de los cánceres, por lo que fomentar la prevención es clave para bajar la incidencia de esta enfermedad. En este sentido, el 40 por ciento de los casos de cáncer se podrían prevenir con hábitos de vida saludables y la participación en los programas de cribado.
Por este motivo, la AECC mantiene reuniones con diversos ayuntamientos y centros educativos para divulgar los beneficios de la prevención a través de los programas Espacios sin Humo, Rutas Saludables y Abordaje a la Obesidad en Centros Educativos.
ACTIVIDAD DE LA AECC EN LA REGIÓN DE MURCIA EN 2022
En la Región de Murcia se diagnosticaron en 8.072 nuevos casos de cáncer en 2022 según los datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación. Actualmente más de 60.000 familiares están envueltos en la problemática del diagnóstico y tratamiento, aumentando el número de personas que requerirán ayuda para afrontar la enfermedad oncológica.
Desde el 2016 estas cifras han ido aumentado y se prevé una incidencia mucho mayor para 2030, convirtiendo al cáncer como el principal problema de salud pública en nuestro país.
El proyecto ‘Espacios sin Humo’, que tiene como objetivo liberar zonas del humo del tabaco para proteger principalmente a los menores, ha sumado a seis ayuntamientos de la Región de Murcia el pasado 2022.Además, la Asociación firmó seis convenios con centros educativos el pasado año, abordando la obesidad a través de programas de alimentación y actividad física.
El equipo psicosocial de la Asociación en la Región de Murcia realizó durante 2022 un total de 4.367 intervenciones; y el equipo de Trabajo Social atendió a un total de 1.071 personas, aportando más de 52.000 euros en ayudas económicas.
También cabe destacar el trabajo en Cuidados Paliativos que se desarrolla dentro del Programa Regional que comenzó en abril del pasado año, donde se atendieron a 378 personas en más de mil sesiones.
Por último, destacamos el trabajo en logopedia, donde se atendieron alrededor de 50 pacientes en las sedes de Murcia y Cartagena además de prestar atención en el Hospital General Universitario Los Arcos de San Javier.
El programa de voluntariado hospitalario se reinició tras el parón derivado de la pandemia este pasado 2022. Los hospitales universitarios Virgen de la Arrixaca y Morales Meseguer de Murcia y Santa Lucía y Santa María del Rosell en Cartagena cuentan con este servicio, teniendo prevista ampliar a más hospitales en la Región. Este servicio se complementa con voluntariado de acompañamiento y a domicilio que dan apoyo a los pacientes.
Por otra parte, la asociación realizó el pasado año cerca de 48.000 mamografías del programa de cribado de la Consejería de Sanidad. Para ello se realizó un refuerzo de personal con el que se ha reforzado el número de mamografías realizadas en toda la Región de Murcia.
La AECC en la Región de Murcia aportó cerca de 476.700 euros a la investigación en 2022. Gran parte del importe, 386.800 euros, se destina a financiar la Fundación Científica de la asociación siendo destinado el resto a becas predoctorales en la Región y una beca postdoctoral nacional.
Actualmente la asociación tiene becados Enrique Ortega de la Universidad de Murcia, quien investiga sobre metalofármacos, Irene Pardo de la Universidad de Murcia, quien investiga sobre el melanoma, Inmaculada Ruiz, quien investiga nuevas estrategias de selección de células NK para inmunoterapia y Claudia García, quien investiga si existe relación entre los cambios en los hábitos de vida y varios tipos de cáncer.
Asimismo, la Sede Provincial ha concedido en 2022 a la doctora Anna Visa, del IRB Lleida, una beca postdoctoral de 160.000 euros a cuatro años para estudiar la implicación del sistema inmunológico para potenciar su efecto antimoral.
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