MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Francia dejará de exigir a partir del viernes que los viajeros procedentes de Reino Unido tengan que alegar razones de peso para entrar en territorio galo y aislarse durante dos días, aunque para ello deberán demostrar que están vacunados contra la COVID-19.
La medida estaba en vigor desde el 18 de diciembre, a raíz de la aparición de la variante ómicron del coronavirus y de su creciente expansión en Reino Unido. El responsable de Turismo francés, Jean-Baptiste Lemoyne, ha confirmado en Twitter que desde este viernes por la mañana se relajarán de nuevo los controles.
No obstante, las autoridades galas seguirán pidiendo un test negativo, mientras que las personas que no estén vacunadas deberán cumplir los requisitos que se aplican actualmente y que limitan ampliamente la movilidad para quienes no son residentes o ciudadanos de Francia.
Francia registra niveles de contagio sin precedentes desde el inicio de la pandemia y tanto el martes como el miércoles superó los 360.000 casos. El ministro de Sanidad galo, Olivier Véran, asumió en una entrevista que el dato real sería mayor, por encima de los 500.000 e incluso cerca del millón.
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