MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció el jueves el comienzo, este lunes, de la campaña para inocular a la población con la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus, comenzando por la población con vulnerabilidades inmunológicas, en un momento en que los contagios han vuelto a subir en el país durante los últimos días, aunque muy lejos de los picos registrados en el apogeo de la pandemia.
Chile está registrando unos 1.600 casos diarios de media durante la última semana, a gran distancia del récord de casi 9.000 en junio del año pasado y una media de 16 fallecidos semanales (en junio de 2020 llegó a constatar más de 200 en 24 horas), de ahí que Piñera comenzara el anuncio destacando “el esfuerzo y éxito que ha tenido Chile en el proceso de vacunación y protección de la salud y vida de los chilenos”.
No obstante, Piñera explicó que, con esta cuarta dosis, el Gobierno chileno busca “mantener esa posición de liderazgo y proteger la salud y vida de nuestros compatriotas”, dado que “la variante ómicron se expande rápidamente en el mundo entero, y aunque en menor proporción, también afecta a Chile”.
Así pues, y en declaraciones recogidas por ‘La Tercera’, el país iniciará un nuevo protocolo de vacunación con una segunda dosis de refuerzo, la cuarta en total, en el principio de una nueva estrategia que se desarrollará durante los próximos meses.
Tras concluir el proceso con las personas inmunocomprometidas, el Gobierno extenderá a partir del 7 de febrero esta nueva pauta “a toda la población de 55 años o más, que hayan cumplido seis meses desde su anterior dosis, al personal de Salud y aquellas personas que presenten el mayor riesgo”.
El ministro de Salud, Enrique Paris, destacó por su parte la importancia de recibir esta dosis y además mantener las medidas preventivas, indicando que recibir la vacuna “es un complemento al cuidado personal, y mantener el autocuidado es fundamental”.
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