Su intención es “llegar bien a la temporada”
IBIZA, 22 (EUROPA PRESS)
La Asociación de Empresarios de Viviendas Turísticas de Ibiza y Formentera (AVAT) ha señalado este lunes que la Semana Santa será “inexistente” para el sector puesto que el nivel de reservas es “muy, muy bajo” y ha recordado que su principal deseo es “llegar bien a la temporada”.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de esta entidad, José Antonio Llano, ha considerado que “no tiene ningún sentido abrir en Semana Santa para unos pocos días”, aunque ha reconocido que todos tienen ganas de trabajar y producir.
Aún así, el “sentido común” les dice que es “mejor seguir cerrados”, con controles en puertos y aeropuertos, para tener una temporada “lo más normal posible, que ya parece difícil a día de hoy”.
La patronal ha destacado que tienen ya peticiones de reservas para todos los meses, a partir de mayo. AVAT ha reiterado, en este sentido, que presentan una flexibilidad superior a otros alojamientos a la hora de abrir las viviendas.
Sobre los mercados con los que tienen previsto trabajar este año, la asociación ha señalado que serán los “tradicionales” como el británico o el alemán. “No va a haber novedad porque hablar ahora de mercados transoceánicos es más difícil por el tema de la pandemia. Esperamos que a los tradicionales se les permita viajar”, ha añadido.
El pasado noviembre, Avat celebró su congreso anual en Ibiza, centrándose en esa edición en los protocolos Covid en las viviendas turísticas. En este sentido, Llano ha recordado que dichas viviendas están “totalmente preparadas, con todas las medidas sanitarias”.
Sobre el 2020, el presidente ha recordado que los meses en los que pudieron trabajar, lo hicieron “medianamente bien”, con clientes que prefirieron alojarse en viviendas por la seguridad sanitaria que ofrecen estos alojamientos. “Nada que ver con los números de otras temporadas”, ha puntualizado Llanos.
TEMÍAN UN AÑO 2020 CON ELEVADAS PÉRDIDAS
A comienzos de la pandemia, Avat cifró las pérdidas para el sector, con unas 3.200 viviendas legalizadas, en unos 18 millones de euros sólo en relación a abril y mayo del pasado 2020. También consideraron que Ibiza y Baleares, según varios estudios, iban a ser los destinos más expuestos a la recesión económica mundial generada por el coronavirus debido a la dependencia directa del turismo.
Desde el comienzo, el sector trabajó en protocolos que garantizaran la desinfección, limpieza y confort de las villas, transmitiendo así un mensaje de tranquilidad y seguridad.
Durante la temporada turística, las viviendas turísticas de Ibiza celebraron que sus previsiones de ocupación eran “bastante buenas”, a pesar de la incertidumbre existente en relación a los vuelos y al miedo causado por la pandemia.
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