SEVILLA, 15 (EUROPA PRESS)
La Fundación Progreso y Salud, entidad dependiente de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, se encuentra participando activamente en la definición, elaboración y puesta en marcha del Programa de Ciencia de Datos, parte fundamental de un plan nacional que pretende fomentar e implantar la medicina de precisión en el Sistema Nacional de Salud.
Concretamente, la fundación andaluza está presente en este programa mediante su Área de Bioinformática Clínica, liderada por el científico Joaquín Dopazo.
El trabajo de los investigadores en este programa se centra en desarrollar metodologías de integración de datos genómicos y de imagen médica con datos médicos estructurados para su uso secundario, según ha explicado en un comunicado la Fundación Progreso y Salud.
Además, ha señalado que esto implica mecanismos para la identificación automática de información clínica relevante tanto de historias de salud electrónica como de datos genómicos o de imagen.
El Programa de Ciencia de Datos, junto con los programas de Medicina Predictiva y Medicina Genómica, se enmarca en la convocatoria para impulsar la Infraestructura de Medicina de Precisión asociada a la Ciencia y Tecnología (IMPaCT), puesta en marcha por el Instituto de Salud Carlos III (Isciii), y que tiene como objetivo fomentar la medicina de precisión e implantar la Estrategia Nacional de Medicina de Precisión.
En el desarrollo de este innovador proyecto participan otras organizaciones del territorio nacional como el Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC), la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica, el Ciber de Enfermedades Raras (Ciberer), el Centro Nacional de Análisis Genómico de Barcelona (CRG-CNAG), el Centro de Investigación Biomédica Navarrabiomed.
Asimismo, se creará un grupo de expertos clínicos y se contará con la colaboración de otras entidades como hospitales, centros de investigación y universidades.
El Área de Bioinformática Clínica es una pieza clave para el desarrollo de la medicina personalizada en la Sanidad Pública andaluza. Su actividad se orienta al desarrollo de herramientas que favorezcan su aplicación y que, con carácter general, permitan ofrecer un tratamiento más personalizado con un mayor número de opciones terapéuticas a los pacientes.
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