El experto resalta la relevancia de las medidas “no farmacológicas” en la batalla contra la Covid persistente

MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

El epidemiólogo Joan B. Soriano, del Hospital Universitario de La Princesa, ha señalado que la Covid persistente es “una nueva enfermedad” para cuyo tratamiento es fundamental la intervención “no farmacológica”, mediante rehabilitación y tratamientos sintomáticos, “escuchando las necesidades de los pacientes”.

“La Covid persistente es una nueva enfermedad y un gran desafío clínico para todos: para enfermería, para medicina, para los gestores, para los farmacéuticos”, ha dicho, en el marco de la primera jornada del ciclo de conferencias sobre avances médico-científicos organizado por la Fundación Teófilo Hernando (FTH) y la Fundación Ortega-Marañón, con el patrocinio de la Cátedra UAM-NeumoMadrid-Chiesi.

Además, el experto ha señalado que “existe una necesidad urgente de identificar los mecanismos de la enfermedad”. Si bien ha reconocido que los estudios son “costosos”, resultan “imprescindibles” para encontrar nuevos fármacos. “La respuesta a la COVID persistente depende de una combinación de fármacos y de la vacunación”, ha dicho.

Soriano ha recordado que, en España, la REiCOP, con Pilar Rodríguez Ledo al frente, ya consiguió poner de acuerdo a todos los implicados para desarrollar una guía clínica de tratamiento de la Covid persistente. En ella se explica cómo “todos los tratamientos potenciales se empiezan por los antivirales, luego, llegan los anticuerpos monoclonales, a lo que se suman los tratamientos sintomáticos, incluidos los no farmacológicos”.

Desde 2022 ha habido avances y, según el investigador, se hace necesario incorporarlos progresivamente a las guías clínicas. Entre ellos, la metformina, “un antidiabético oral económico, eficaz y seguro que reducía la incidencia de COVID grave”.

En cuanto a las vacunas, se abre una ventana de oportunidad para difundir a la población que, principalmente, desde la proliferación de vacunas de ARN mensajero, a partir de la Covid-19, su efectividad supera el 90 por ciento.

Por otra parte, el ponente ha destacado que no hay que perder la perspectiva de que el paciente, su bienestar y la mejora de su estado de salud son “el objetivo principal”. Para ello, Soriano ha recomendado trabajar “la empatía” con el paciente y lo que expresa, profundizar en sus síntomas, con especial énfasis en la fatiga, y no olvidar las estrategias generales, como la hidratación o ejercicio.