Luciano Poyato ha sido reelegido como presidente de la Red de Atención a las Adicciones

MADRID, 21 (SERVIMEDIA)

El presidente de UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, Luciano Poyato, fue reelegido este viernes en el cargo que ostenta desde el año 2003.

Así lo decidieron por unanimidad los miembros de la Asamblea General de la entidad, que, en convocatoria ordinaria, renovaron los cargos de gobierno y representación de la red para un nuevo mandato, correspondiente al periodo 2023-2027, según precisó la red en un comunicado.

Tras señalar que Poyato, ingeniero agrónomo de formación, educador social y terapeuta, también preside la Plataforma del Tercer Sector desde que se constituyó en el año 2012 y la Plataforma del Voluntariado de España desde el 2009, la organización avanzó que, junto a él, formarán parte de la Comisión Permanente de UNAD las hasta ahora también vicepresidentas, Felisa Pérez, de la Federación Catalana de Drogodependencias, y Carmen Martínez, de la Federación Andaluza Enlace.

Además, se incorpora como secretaria de la entidad Encarnación Pámpanas, de la Plataforma Madrileña de Entidades Para la Asistencia a la Persona Adicta y su Familia (Fermad) y, en el cargo de tesorero, Pablo Calderón, de la Asociación Nazarena de Terapia de Apoyo, Rehabilitación e Inserción Social (Antaris).

En su intervención en la asamblea, Poyato destacó como principales logros alcanzados durante los últimos cuatro años de actividad de la Red de Atención a las Adicciones el posicionamiento “clave“ de la entidad en el ámbito de las adicciones y el “reconocimiento” obtenido por parte del Plan Nacional sobre Drogas, el Ministerio de Sanidad o el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, entre otros organismos.

En este sentido, puntualizó que UNAD es un “actor esencial” en los debates relacionados con las adicciones y que trabaja para buscar “nuevas alianzas y sinergias” como, por ejemplo, con el Observatorio Europeo de Drogas, el Ministerio del Interior o el de Consumo con el fin de conocer la “realidad” de las drogodependencias y otras adicciones y “estar al tanto de los nuevos fenómenos y sustancias psicoactivas”.

También, para “defender” los derechos de las personas con adicciones en lo que se refiere a los asuntos jurídicos o a aquellos relacionados con las adicciones sin sustancia, entre otras cuestiones.

Asimismo, subrayó el “papel activo” de la entidad a nivel internacional de cara a “influir y participar de manera activa en las políticas de drogas globales”. “Gracias a este trabajo, hemos obtenido el reconocimiento de Estatus Consultivo de Naciones Unidas (Ecosoc)”, afirmó.

Junto a ello, reivindicó su labor en el “refuerzo” de la “sensibilización” en materia de adicciones a través de acciones y campañas dirigidas “especialmente” a la juventud, la “potenciación” de las investigaciones y las formaciones para conocer las necesidades de las personas con adicciones y “darles una respuesta”, así como el incremento de la intervención y la respuesta de la red en cuanto a las adicciones sin sustancia, que, recordó, están “en auge en los últimos años”.

Con respecto a los “grandes retos” en los que trabajará en los próximos cuatro años, destacó el de “desarrollar” el movimiento asociativo y “reforzar la base social” en todas las comunidades autónomas “para seguir potenciando la incidencia y la sensibilización en relación a las adicciones”.

En paralelo, urgió a “profundizar en el enfoque de género en los programas y en la intervención”, así como a “avanzar en la diversificación y sostenibilidad financiera y buscar nuevas alianzas operativas para seguir velando por los derechos de las personas con adicciones” e hizo hincapié también en el “reto” de “abordar las nuevas adicciones que van surgiendo, ahondar en la prevención y potenciar la digitalización y las nuevas tecnologías”.