El proyecto ESC-tension aconseja a las universidades europeas sobre cómo implantar una tarjeta común

MÁLAGA, 22 (EUROPA PRESS)

El proyecto Erasmus+ ESC-tension, que tiene como objetivo implantar una tarjeta universitaria común europea, ha celebrado su tercera reunión en la Universidad Humboldt de Berlín y ha acordado crear un formulario que permita a estas instituciones educativas recibir consejos sobre cómo adaptar esta tarjeta a sus necesidades específicas.

Esta reunión ha estado organizada conjuntamente con la Fondazione Endisu de Milán y ha contado con la participación de las instituciones asociadas de Italia, Polonia, Irlanda, España, Francia y Alemania, esta última como entidad anfitriona. La Universidad de Málaga representó a España en el evento, según han indicado desde ESC-tension.

Este proyecto busca desarrollar un conjunto de herramientas que permitan establecer un formato y estándares comunes en las tarjetas universitarias de las instituciones de educación superior del Espacio Europeo. El fin es aproximar estas tarjetas al modelo de la European Student Card (ESC).

Ana María Castillo Clavero, profesora de Organización de Empresas en la UMA y coordinadora del proyecto en Málaga, ha declarado a Europa Press que “la voluntad es hacer un estudio de los sistemas de identificación y registro que dan acceso a los estudiantes de los distintos servicios universitarios”.

Ha puesto como ejemplo de esos servicios pedir un libro en la biblioteca, consultar el expediente académico, acudir al comedor o acceder al aparcamiento del campus universitario.

Además, ha señalado que actualmente conviven diversos sistemas de identificación, como tarjetas físicas, códigos QR o aplicaciones móviles, y ninguno da acceso a todos los servicios universitarios, por lo que el objetivo de la iniciativa es unificar y homogeneizar estos procesos bajo un solo sistema identificativo, la ESC.

De esta forma, la identificación quedaría centralizada en una sola base de datos. Según Castillo, esta tarjeta resultaría especialmente útil “para los estudiantes de movilidad, porque tendrían en otros destinos las mismas posibilidades que en su propio centro”.

En cuanto a la reunión que ha tenido lugar en Berlín, la profesora de la UMA ha destacado “la creación de un formulario que permite a los usuarios finales responder sobre su situación actual con respecto a las tarjetas y los servicios”. Así, se proporcionarán consejos concretos a las instituciones de educación superior para que estén técnica y organizativamente listas para adoptar la ESC.

Castillo ha detallado que la UMA ha tenido un gran protagonismo en la parte técnica del proyecto, de la mano del informático Francisco Emilio López Valverde y del director de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) de la Universidad de Málaga, Victoriano Giralt García.

Sobre lo que queda por hacer hasta octubre, fecha en la que finalizará el proyecto, la profesora ha explicado que se debe “traducir y aplicar a los distintos países la metodología y difundir los resultados”. A su juicio, lo importante es que llegue a todas las universidades posibles y tenga la máxima aplicación en los países del Espacio Europeo, “para que lo apliquen la mayoría de los centros y así resulte útil”, ha concluido.