Salud actualiza sus datos de censos de población para calcular la incidencia y aplicar el 4+

OVIEDO, 11 (EUROPA PRESS)

La Consejería de Salud del Gobierno asturiano ha informado este domingo de que ha actualizado sus datos relativos a la población de los diferentes municipios asturianos para calcular la incidencia que puede llevar a incrementar las medidas restrictivas en distintos concejos.

En Asturias se aplica un sistema que tiene como referencia la incidencia a 7 y a 14 días entre otros y que en su nivel de ‘riesgo extremo’ (4+) implica el cierre perimetral de municipios y prohibir el servicio dentro de los locales hosteleros. Actualmente están en esa situación Langreo y Mieres, dos de los más importantes municipios asturianos.

Salud ha explicado que el Instituto Nacional de Estadística (INE) actualizó su censo de población “hace unas semanas” con datos completos hasta julio de 2020. Esos son los datos que se van a tener en cuenta a partir de ahora y que el INE hizo públicos el 28 de enero.

“Estos ligeros cambios de población también afectan a las incidencias de cada concejo”, han explicado desde el Observatorio de Salud del Principado de Asturias, en cuya página se pueden consultar los niveles de incidencias. Han añadido que los datos han sido modificados en toda la serie histórica de esa base “para no producir una ruptura en las series”.

MALESTAR EN SIERO

El cálculo de la incidencia por población fue una de las cuestiones que generaron malestar en el último periodo que el municipio de Siero estuvo en las medidas ‘4+’, con un cierre perimetral que dejó sin visitantes foráneos al municipio en la fiesta de los Huevos Pintos, el 6 de abril.

El Principado no permitió a Siero abandonar ese nivel de ‘riesgo extremo’ hasta el 9 de abril. Sin embargo, había profesionales y vecinos que se quejaron argumentando que se estaba utilizando un censo poblacional antiguo y que, con el más reciente, el municipio sí podía haber recuperado la movilidad con otros concejos. Fue el caso del perfil de Facebook ‘Llagar’ o de la dueña de Mesón Feteli, Elisabeth Campo, quienes lo expusieron públicamente y protestaron por que el cierre continuase al entender que no había razones para ello si se aplicaba el censo más actual.