El Govern aumenta un 9% su gasto social durante 2020 por la pandemia

PALMA, 19 (EUROPA PRESS)

Baleares ha acabado 2020 con la mayor inversión de recursos públicos para hacer frente a los efectos de la pandemia, con 4.623 millones de gasto destinado a políticas públicas, y un nuevo máximo histórico de gasto social, de 3.340 millones de euros, un 9% más que el año anterior, según los datos del cierre provisional del ejercicio presupuestario 2020.

En una nota de prensa, la Conselleria de Hacienda y Relaciones Exteriores ha explicado este viernes que el balance de 2020 muestra un impacto directo de la COVID-19 en las finanzas públicas de más de 500 millones por los mayores gastos, principalmente en materia sanitaria y en ayudas sociales y al tejido empresarial, y por los menores ingresos propios.

El Govern presenta en términos generales un gasto ejecutado de 4.623 millones de euros (+5,5% respecto de la previsión inicial), de los cuales un 72% se ha destinado a las políticas sociales (sanidad, educación, protección social, empleo y vivienda), y unos ingresos liquidados de 4.534,1 millones (+5,8%), en el presupuesto del sector público administrativo, que incluye la Administración general de Baleares, el Servicio de Salud y la Agencia Tributaria.

El presupuesto para políticas sociales alcanza un nuevo máximo histórico de 3.340 millones en gasto ejecutado, cifra que representa un crecimiento del 9% (+279 millones) respecto de la realizada durante el año 2019 y un 8% más (+251,2 millones) respecto de la previsión inicial del presupuesto 2020.

La sanidad concentra el mayor aumento, de 188 millones respecto del 2019, un 11% más, hasta un nuevo máximo de 1.940 millones. En protección social, el incremento es de 32,3 millones, un 18%, hasta el nuevo máximo de 212,1 millones; y el gasto en educación también logra su cifra más alta, de 1.013 millones, 11,6 millones más (+1,1%) respecto del 2019, teniendo en cuenta la menor actividad presencial en los centros educativos al inicio de la pandemia.

En términos generales, el gasto ejecutado durante 2020 ha aumentado en un 5,5% respeto la previsión inicial (+239,2 millones) y en un +5,2% (+230,6 millones) respecto al año anterior. Los capítulos de los gastos corrientes (un 88% del total) presentan un aumento superior, del 6% respecto de la previsión inicial, puesto que han concentrado el esfuerzo para garantizar los recursos de los servicios públicos que gestiona la CAIB, consells y ayuntamientos.

Los conceptos de gasto que explican los incrementos están relacionados con las necesidades derivadas de la pandemia, como los gastos en material y suministros (624 millones, un 22% más que en 2019), dentro de las cuales destaca la adquisición de material fungible sanitario, y el capítulo de retribuciones de personal (1.488 millones, un 5,5% más.

En este sentido, el incremento de efectivos a finales de año, entre diciembre de 2020 y de 2019, ha sido de 1.591 efectivos más en el Servicio de Salud, un 10,1% más, y de 1.160 efectivos en el ámbito educativo, cifra que supone un aumento de el 6,8% en este periodo. De media, en términos anuales, los incrementos han sido de 831 profesionales en el ámbito sanitario, un aumento de el 5,3% respecto al año anterior, y de 638 en el ámbito educativo (público y concertado), un 3,9% más que en 2019.

El balance del impacto de la pandemia en las finanzas públicas se estima en 514,2 millones, teniendo en cuenta un incremento de 278,7 millones en los mayores gastos directos en nuevas medidas específicas ante la COVID y a un efecto negativo de 235,4 millones en la recaudación de los ingresos tributarios propios y cedidos, también afectada por la menor actividad económica.

El grueso del gasto sobrevenido se ha concentrado en actuaciones vinculadas a la gestión de los servicios sanitarios o en materia de salud pública (151,6 millones) y en las medidas de apoyo y ayudas a los sectores sociales y económicos más afectados por las consecuencias de la pandemia (96,9 millones), mientras que los otros 30,2 millones corresponden al refuerzo de los servicios públicos no sanitarios, especialmente en el ámbito educativo.

En cuanto a los ingresos tributarios, el impacto de la Covid se estima en una pérdida de 235,4 millones en la recaudación de los tributos gestionados por la Comunidad respecto de la previsión inicial para 2020, entre impuestos cedidos (-122,5 millones), propios (-99,3 millones) y tasas (-13,6 millones).

Los principales descensos corresponden a aquellos tributos más vinculados a la actividad económica, como son los impuestos sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y el impuesto sobre estancias turísticas. Entre estos dos tributos se explica alrededor de un 90% de la disminución total.

Los ingresos del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentos presentan un impacto de la pandemia estimado en -122,5 millones. El descenso global de los ingresos de este tributo ha sido del 15,2% respecto de la previsión inicial para 2020 (-91,8 millones), hasta situarse en 518 millones, teniendo en cuenta que este cómputo incluye otros derechos reconocidos pendientes de ingreso y ajenos a los efectos de la pandemia. En su conjunto, la caída de ingresos de los tributos cedidos ha sido de 91,4 millones respecto del presupuesto inicial para 2020.

En cuanto a los tributos propios, la recaudación del impuesto sobre estancias turísticas durante 2020 ha sido de 36,8 millones, provenientes principalmente de la actividad turística del año anterior, y presenta un descenso del 71,3%, de 91,5 millones menos, respecto de la previsión inicial.

En este caso, además de la menor llegada de visitantes, tiene efecto la medida de acompañamiento para adaptar la aplicación del impuesto a la realidad de la situación derivada de la COVID y suprimir el ingreso por anticipado de septiembre a los establecimientos acogidos al régimen de estimación objetiva.

En su conjunto, los ingresos no financieros liquidados han crecido en un 5,8% (+245 millones) respecto de la previsión inicial de 2020, a pesar de la bajada en la recaudación de los tributos gestionados por la CAIB.

Respecto de la previsión inicial, los ingresos por transferencias corrientes y de capital han aumentado en 365,8 millones, principalmente por los ingresos estatales extraordinarios, de 458,4 millones, transferidos a través de varios fondos con motivo de la pandemia.

Además, como otra medida de liquidez por parte del Gobierno durante el 2020, la actualización de las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica ha supuesto un aumento de 59,4 millones en el caso de Baleares respecto de la previsión inicial del presupuesto autonómico y de 227,2 millones respecto de los ingresos recibidos en 2019 por este concepto.

En su conjunto, el resultado presupuestario de 2020, antes de los ajustes de contabilidad nacional, muestra un déficit no financiero de -88,9 millones, equivalente a un -0,3% del PIB estimado para 2020.