Sanidad defiende que el sistema “no tiene dificultades” para vacunar y se prepara para cuando lleguen más dosis

Los médicos de centros privados y críticas se vacunarán y las dosis de Moderna se utilizarán en hospitales crónicos, entre otros

VALÈNCIA, 11 (EUROPA PRESS)

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha defendido que el sistema sanitario “no tiene dificultad” para suministrar las vacunas al ritmo que están llegando las dosis, pero se está preparando por si se da un “salto cualitativo” en el número que llega semanalmente. “A día de hoy, hay suficiente personal, pero hay que preparar la capacidad por si se incrementa el número de dosis que recibe la Comunitat Valenciana”, ha agregado.

Así lo ha defendido la consellera este lunes en una comparecencia de prensa en la que ha detallado que el miércoles se reunirá con 15 colegios profesionales para realizar un “intercambio de impresiones” al respecto de la vacunación. “Vamos a contar con todos, queremos tener bien preparado el sistema para si se aumenta el número de producción y de dosis, estar totalmente preparados”, ha indicado.

No obstante, respecto a la posibilidad de que se establezcan mas puntos de vacunación, Barceló ha explicado que la reunión servirá para “escucharles antes de los ofrecimientos” y poder contar con su opinión, así como explicarles el proceso y el número de vacunas que llegarán. En este sentido, ha agradecido los gestos de profesionales jubilados y voluntarios que quieren vacunar.

“Estamos vacunando al mismo ritmo que llegan las dosis. Con la planificación que hemos llevado a cabo, las que han llegado hoy estarán administradas el domingo, para poder recibir el siguiente envío para vacunar el lunes y concluir el domingo”, ha indicado. Asimismo, ha apuntado que les “gustaría” recibir más dosis, como en toda España.

Preguntada sobre si ve posible cumplir la previsión del ministerio de que a final de verano esté vacunado el 70% de la población, Barceló ha señalado que en la administración estatal “saben hacer los números”.

MODERNA

Respecto a la vacuna de Moderna, Barceló ha indicado que “tiene su complicación a efectos de logística y transporte”: “Tienen que llegar congeladas al punto de administración, no como la de Pfizer, que puede dejarse fuera para que se descongele en cinco horas”. “La de Moderna ha de llegar ultracongelada al sitio donde se va a administrar”, ha agregado.

En este sentido, pese a que todavía no saben el número de dosis que recibirán, “dada las características y la complicación de la logística, se administrará al personal de crónicos”. “De acuerdo a llas dosis que recibiremos a finales de enero, veremos donde es más fácil distribuirla dada la logística que necesita y la necesidad de que llegue en condiciones de que se proceda inmediatamente a la vacunación”.

Respecto a la sanidad privada, Barceló ha defendido que “todos serán vacunados”, incluidos los trabajadores de clínicas, y ha apuntado que están manteniendo reuniones con hospitales privados, con los que “llevan trabajando” esta cuestión.

PFIZER

Por otra parte, Barceló ha explicado la “complejidad” del proceso para inocular la vacuna de Pfizer, que requiere un “manejo de los tiempos exactos y precisos”. La consellera ha detallado que las dosis llegan entre las 9 y las 11 de la mañana de los lunes en aviones que aterrizan en Alicante, Valencia y Castellón, con una temperatura de 80 grados bajo cero.

En concreto, llegan 10.000 dosis a la provincia de Alicante, 5.000 a la de Castellón y 16.000 a la de Valencia. Según Barceló, las vacunas se pueen conservar hasta seis meses en los ultracongeladores, y una vez almacenadas, se distribuyen a los departamentos de salud en función de una programación preestablecida y de unas cantidades previamente calculadas.

Según la consellera, el proceso exige que las vacunas, que se envían en viales de seis dosis, se descongelen durante tres horas, y se pueden mantener entre dos y ocho grados en la nevera. A esta temperatura pueden aguantar hasta cinco días.

Una vez en el centro de salud, se reconstruye el vial con suero fisiológico y se extraen seis dosis, que deben administrarse en seis horas como mucho.

Todo este proceso viene acompañado de un manejo del historial clínico de cada persona, a la que se le informe y pide su conformidad o rechazo a la vacunación.

“El proceso es complejo, necesita de unos tiempos y de una precisión para que la vacuna evidentemente llegue en las condiciones y sea administrada con las garantías y calidad que necesita”, ha manifestado.